Si piensas...

El día de hoy tuve la oportunidad de discutir amigablemente con un compañero, su postura acerca de que la mercadotecnia es la que mueve al mundo, en una alusión hacia la debilidad en los medios de Andrés Manuel López Obrador. El argumento es uno que hemos visto mucho en este país: "ya para qué le siguen, mejor el Peje debe resignarse a que perdió".

La mentalidad de "conquistados", ha impedido a los mexicanos salir de la humillación ancestral. La "resignación" ha sido la actitud más nociva para un país como en nuestro, en el que privan las desigualdades y la ignorancia, que permiten la manipulación del Pueblo.

Yo escribo Pueblo con mayúscula, en señal de eminencia, porque en él debe -según la consttución- residir el poder y el gobierno. Desgraciadamente, aún hoy, es inexistente la conciencia de ese poder en muchos mexicanos. Y este fenómeno, no está vinculado con el nivel educativo, pero sí con la calidad de la educación que se ha impartido en México.

La falta de promoción del pensamiento crítico, ha sido el cáncer de este país. La gente puede ser manipulada por los medios y su mercadotecnia, porque no es capaz de discernir lo que vive y observa a su alrededor. Este asunto es un problema mayor, si se considera que entre las operaciones del pensamiento crítico se tienen el análisis, la síntesis, la capacidad de identificar falacias, determinación de la fuerza de un argumento, etc. La ausencia de estos elementos, es la causante de la desgracia de buena parte del país.

La mercadotecnia sirve para vender. Con su uso, la calidad del producto pierde relevancia, porque su éxito depende de la campaña mediática que lo promueva. Eso ha empobrecido la ya demeritada condición política de México.

Fox y Calderón han sido productos políticos vendidos a través de los medios. Sus atributos son muy escasos, pero las campañas para promoverlos, han sido exitosas, por una tremenda combinación entre genios mercadólogos y un Pueblo ignorante y acrítico.

Afortunadamente, la Revolución de Conciencias está en marcha. Hay también muchos mexicanos que se han quitado el velo de los ojos. Millones de mexicanos, ya no pueden ser engañados por los anuncios infamatorios de los plutócratas; tampoco por sus encuestas y su publicidad.

La tarea es asumir el rol ciudadano con un ánimo contagioso, para que otros puedan adquirir su investidura de poder. La ciudadanía otorga libertad.

Desde mi autonomía personal insisto ¡No a la usurpación!

Si bien la vida política de México nos ha restado capacidad de asombro, sigue habiendo cosas que nos hacen exclamar ¡Increíble!

En los últimos días, el presidente electo y su partido, han merecido ese calificativo en varias ocasiones.

Los nombramientos calderonistas, ponen al país en la vía del retroceso a las más oscuras épocas del PRI. Varios de los secretarios de estado, lo son por cuotas políticas, por amarres y presiones; no son los idóneos para ejercer el puesto, dado que su experiencia no está en los rubros a los que fueron asignados. Este es el caso de Josefina Vázquez Mota.

Algunos -que quizás tienen el perfil académico requerido- son de una línea neoliberal o de ultraderecha, sumamente nociva para el país, pero muy ventajosa para quienes los apoyaron para llegar al puesto. Aquí se ubican Carstens y José Angel Córdoba.

Al menos uno, independientemente de su perfil, cuenta con el más amplio repudio nacional e internacional. Ramírez Acuña es considerado, por propios y extraños, como un grave error de Calderón, por su historia de represor y violador de los derechos humanos.

Por otro lado, Manuel Espino amenaza al propio Calderón con "cortarle el brazo", si decide "meter la mano" al partido. Lastimosamente, el presidente electo, suplica una sana cercanía con el PAN, al más puro estilo presidencialista del pasado.

Finalmente, los legisladores panistas -evidentemente paranóicos- cayeron en lo que pretendían evitar y dieron la pauta al FAP para evitar la toma de protesta de Calderón. Fueron ellos los que tomaron por asalto la tribuna. El problema es que no tienen el "entrenamiento" necesario para resistir un asunto de este tipo, mientras que los del FAP, son expertos.

A Calderón todo le sale mal. Es difícil creer que en estas condiciones de debilidad, podrá gobernar este país.

Mientras tanto, la presidencia legítima de López Obrador, se fortalece con sus propuestas y arrastre popular.

¡Vaya contrastes!

A pesar del cerco informativo que pesa -desde hace meses- sobre López Obrador y el movimiento que ha generado, el Gobierno Legítimo sigue robando los reflectores al Minigobierno que pretende encabezar Calderón.

Tal parece que el Presidente electo hace esfuerzos suprahumanos para aparecer en la opinión pública. Tiene que recurrir al sensacionalismo político para "empatar" la partida con el "candidato al que le ganó la elección". Sin embargo, no lo ha logrado en absoluto.

Hay grandes contrastes entre el Gobierno Legítimo de Andrés Manuel y el Minigobierno de Calderón:

1. La ampliamente discutida legitimidad, de la que carece Calderón.
2. El poder de convocatoria. A pesar de los aspavientos de Calderón y su partido , en torno a que "la mayoría de los mexicanos votó por él", sigue encerrado en su nueva jaula de oro, rodeado del Estado Mayor (o menor) Presidencial o bien a salto de mata, en reuniones de "petite comité". López Obrador reúne a multitudes, aún cuando en los medios insistan en ocultarlo.
3. Capacidad de hacer propuestas de gobierno. Andrés Manuel López Obrador ha empezado a llevar propuestas interesantes de ley ante el Frente Amplio Progresista, que constituye el brazo institucional del movimiento. Calderón apenas lucha para tratar de imponer una agenda legislativa continuista y sin novedades.
4. El gabinete. La fortaleza personal que exhiben los miembros del gabinete del Gobierno Legítimo, es infinitamente superior al del minigabinete o gabinete de kinder. A pesar de los títulos del ITAM de gabinete económico de Calderón, las capacidades individuales y los antecedentes de cada uno de los integrantes, muestran la poca independencia con la que actúa su jefe, por el pago de facturas políticas que ha tenido que hacer. Es indignante el nombramiento de cada uno de estos personajes, porque a través de esto, Calderón muestra un amplio desprecio por el futuro del país y que efectivamente es un pelele de los plutócratas.
5. Altura de miras. Calderón, no sólo es corto de estatura, sino de visión estratégica. No tiene talento político, tampoco estatura moral. Esto le impide ver más allá de sus jefes, por lo que no puede estructurar una visión progresista. López Obrador ha puesto la vista en un México refundado, con cambios profundos que lo conviertan en un país justo y libre.
6. La fortaleza del gobierno de AMLO se exhibe en el apoyo popular que tiene y en el repudio que los jefes de Calderón le tienen. La debilidad de Calderón se hace evidente en su partido, en los medios, en su encierro y en su "mano firme".

De acuerdo con Pellicer: "cuando a un hombre lo sigue todo un pueblo, es porque el corazón en la mano lleva". Y yo agregaría que lo lleva lleno de autoridad moral y legitimidad.

Preocúpese quien está en la situación antagónica, pretendiendo gobernar un país que lo repudia.

Las 5:00 de la tarde del 20 de noviembre de 2006, hora de la cita que cientos de miles de personas habían concertado en la plaza pública más grande del país.

En una helada tarde se ven indígenas de distintas etnias, mestizos de todas las regiones del país, hombres y mujeres, ricos y pobres, morenos y güeros...todos en el mismo espacio, en un mismo sentir. Los rostros reflejan una misma cosa: esperanza.

El intenso frío no pudo apagar el fuego que encendió los corazones cuando llegó López Obrador. Al grito de ¡Presidente! ¡Presidente! las voces se unieron en un rítmico anhelo. El líder saludaba emocionado de ver a la gente allí...a pesar de la adversidad, del supuesto y promocionado desgaste del movimiento, a pesar de la impopularidad del hombre, a pesar del clima...la gente estaba allí.

La ceremonia fue sencilla y elegante. El Presidente rindió su protesta ante quienes lo eligieron y le exigirán cumplirla. Su discurso -en muchas ocasiones llamado incendiario- fue sobrio y conciso. En él expresó sus primeras acciones y el espíritu que privará en su gobierno, nuestro gobierno, el gobierno del Pueblo.

Habla Andrés Manuel y la gente escucha; por momentos surge la algarabía y los gritos emocionados, pero cuando él habla, todos guardan silencio. Los ojos y los oídos de todos están atentos; los cerebros procesan cada palabra. La gente toma conciencia del momento histórico y asume su responsabilidad de participar.

¡Tenemos Presidente! era el clamor popular. Todos lo vimos, todos lo sentimos. Termina todo, con el canto del trovador de muchas historias parecidas.

Es hora de marcharnos. Los ríos de gente avanzan lentamente por diversos cauces, sin incidentes, en un mismo espíritu y en un mismo sentir. Todos vamos satisfechos y contentos porque no se repitió la historia de resignación ante la imposición.

López Obrador, como Presiente, vuelve a marcar la agenda nacional. López Obrador, ¡Presidente Legítimo de México!

Para casi todos los mexicanos, el 20 de noviembre es importante porque se celebra el aniversario del inicio de la Revolución Mexicana. Para algunos -afortunadamente muy pocos- se trata de un día que sería bueno desaparecer, porque invita a reflexionar sobre los orígenes de la República Mexicana.

Sin embargo, a partir del año 2006, el 20 de noviembre será el comienzo de la nueva Revolución Mexicana. Mañana se instala la nueva República, sustentada en el poder ciudadano y que arranca a partir de una "Revolución de Conciencias", a la que ha convocado Andrés Manuel López Obrador.

La toma de protesta de Andrés Manuel como Presidente Legítimo, va más allá de un acto simbólico de resistencia civil, porque reestablece la esperanza de muchos mexicanos que, a partir de esta fecha, no tendremos que vivir resignados a lo que "el gobierno quiera". Se trata de la legitimación del liderazgo popular que se ha levantado en torno a un hombre, cuyo principal mérito, es haber provocado que los mexicanos comunes y corrientes adoptemos nuestro rol social y el liderazgo que nos corresponde. Es pues, el inicio de un gobierno del pueblo.

El cerco mediático no podrá ocultar que el día de mañana nos reuniremos centenas de miles en el centro de la Ciudad de México, procedentes de todos los estados del país; tampoco podrán desvirtuar el espíritu que nos mueve a acudir en esta fecha, porque no hay acarreo -contrario a lo que se ha acostumbrado- sino voluntad de participar en la historia de México. Mucho menos podrán soslayar, lo que apenas comienza, que es un movimiento popular más allá de lo que el gobierno legal y la plutocracia que lo sostiene, pueden manejar.

¡Bienvenida la 4a. República!

En todos los periódicos y noticieros de los últimos días, se trata el asunto de los debates en torno a la toma de protesta de Felipe Calderón.

Por un lado dicen que sería ilegal que los legisladores de la izquierda impidieran la toma de protesta; por otro lado, el presidente de la cámara de diputados pretende atrincherarse con la fuerza pública dentro del salón de sesiones. Los medios de comunicación (con sus honrosas excepciones) insisten en que "el grupo de inconformes del PRD" deben dejar que las cosas ocurran, sin insistir en causar problemas el 1o de diciembre. El Presidente electo hace llamados a la unidad y pide un cese a la confrontación que él propició.

Hoy Zermeño, en entrevista con Alejandro Cacho, dijo que ellos -los legisladores- tienen un mandato de las urnas y no de su partido, para acatar la ley. Entonces, yo me pregunto ¿No va contra la ley el fraude? ¿Está permitido que a base de madruguetes y acuerdos "en lo oscurito" se despoje de sus derechos a los diputados del FAP, al quitarles la posibilidad de presidir las comisiones que les corresponden? ¿Está en la ley que los diputados y senadores deben acatar el mandato de "los poderes fácticos" para permitir un atropello a sus representados?¿Qué hace el pueblo cuando su voto es ignorado y se pretende consumar una imposición disfrazada de legal?

No se trata de una minoría de inconformes, como lo han hecho parecer. No se trata de los legisladores del PRD o de López Obrador. La verdad es que los inconformes somos -al menos- 15 millones de mexicanos que hoy, por fin, encontramos que algunos legisladores representan nuestros intereses.

Si yo pudiera estar el 1o de diciembre dentro del recinto de San Lázaro, sin duda que haría hasta lo imposible para impedir la imposición. Los legisladores del FAP, son mis representantes y deben asumir su responsabilidad conmigo y con otros. Yo les otorgo mi mandato desde esta humilde tribuna.

A pesar de todas las discusiones y debates en torno al tema, hay una realidad insoslayable: el simple hecho de que estas conversaciones tengan lugar, es vergonzoso para Calderón y su camarilla. La prensa tendrá que dar cuenta de lo que ocurra ese día en San Lázaro y la opinión pública internacional podrá hacer sus juicios. Pero sin duda, un Presidente Legítimo, nunca tendría que enfrentar este tipo de asuntos.

Sin duda, no tiene mucho mérito hacer conjeturas sobre el futuro inmediato del país, porque hay muchas señales. Sin embargo, es un buen tiempo para proponerlas, antes de que ocurran, quizás como un ejercicio de orgullo o probablemente como un vaticinio que permita tomar precauciones.

Foxilandia.

¡Al fin se va Fox! Faltan sólo 18 días para que el protagonista del cuento de hadas salga de los reflectores de la política nacional. Con él se va Martita, la buena mujer que, al más puro estilo de las telenovelas de Televisa, se dice profundamente enamorada de su marido. Yo me pregunto, ¿Deveras alguien podría enamorarse de Fox? Sobre todo una mujer como ella. Bueno, pero finalmente, eso es su problema.

La pregunta es ¿a dónde se irán Chente y Martita? El rancho peligra ante la voracidad de los abogados a los que Fox les debe buena parte de su tránsito por Los Pinos. Quizá sea por eso que han decidido permanecer en la residencia oficial hasta el 30 de noviembre, después de ir a la Basílica.

El pronóstico es que Fox se irá con una gran disociación entre lo que él piensa que será su retiro y la realidad. Él cree que será cotizadísimo conferencista y yo, me permito dudarlo. Creo que será tanto o más repudiado que su antecesor Salinas.

Oaxaca.

La situación seguirá difícil. El estado en llamas dentro y fuera de él. Las manifestaciones internacionales de apoyo a la APPO y de repudio al monaguillo de Gobernación y su PFP, seguirán por un tiempo razonable.

Ulises Ruiz se mantendrá en el poder, hasta pasado el 1o de diciembre; esto sucederá gracias a los auxilios del PRIAN, para garantizar la imposición del espurio y la opresión sobre el pueblo de Oaxaca.

El FAP y Andrés Manuel, apoyarán al movimiento y presionarán al PRIAN para que desaparezcan los poderes. Si bien su reacción fue muy tardía, era necesaria y con ello cosecharán también algunos triunfos.

Pasado el 1o de diciembre, el cadáver político de Ruiz, será velado y quizás resucitado en algún puesto del ilegítimo gobierno federal, si es que logra instalarse.

El gobierno Federal.

Aquí habría que preguntar cuál de los dos. Yo me referiré a ambos.

El 20 de noviembre, tomará posesión Andrés Manuel como presidente legítimo, ante la burla de sus adversarios y el desconocimiento de mucha gente del país, que sigue creyéndole a Televisa. Ese día será de gran gozo y apoyo popular en el zócalo del D.F. A partir de entonces, el enigmático líder popular, perfeccionará su estrategia para la primera meta: el 1o. de diciembre. El FAP tendrá mucha presión para evitar la toma de protesta del ínfimo presidente electo y además tendrá el reto de superar lo hecho el día del desinforme de Fox.

El furor de la gente, se revitalizará después del 20 de noviembre y habrá innumerables muestras de resistencia civil. La APPO jugará un rol central en esto.

Sobre el mini hombre Calderón, el pronóstico es que no crecerá. Padece de enanismo mental y no podrá remontar. Tampoco podrá gobernar por supuesto. Las presiones que enfrenta, aún sin Andrés Manuel y la gente, son demasiadas para su capacidad: el Yunque, Elba Esther, el CCE, los pleitos en su equipo cercano, su gabinetazo de Kinder y su alcholismo. Si sumamos el factor AMLO, las posibilidades se reducen aún más.

En síntesis, los augurios para las próximas semanas, no son muy buenos para el crecimiento social, político y económico del país.

Ahora, los ciudadanos -insisto- tenemos la fuerza hoy. ¿No hemos de ejercerla?

Oaxaca en llamas, bombazos "ACME" en el D.F., el narcotráfico en posesión del territorio nacional, la peor crisis política de los últimos años y ¡Fox se quiere ir de vacaciones!

Yo creí que Fox ya no podría sorprenderme, pero anoche lo hizo. Es indignante que el tipo gaste más dinero del erario público en su pataleta televisada en cadena nacional, en horario estelar. Es indignante todo lo que dijo: "soy un demócrata", "estoy secuestrado por los legisladores", "la paz no está en riesgo", "los intereses de México son primero". ¡Es patético!

¡Fox es un orate! No hay otra palabra que pueda describirlo mejor. Es un orate con poder, medios electrónicos y una punta de mentecatos que lo asesoran. Es indignante que todos veamos la crisis en la que tiene sumido al país, menos él; es indignante que en muchos países extranjeros, la gente salga a protestar en su contra y que él insista en salir de viaje.

Si ya bajó la cortina ¿porqué quiere seguir viajando? ¿Qué tan fundamental es su viaje a Australia y a Vietnam? ¿Deveras son relaciones estratégicas?

Celebro que el Congreso no le haya autorizado su VTP; si fue por cuestiones partidistas o no, es lo menos importante.

Es indignante que él pueda llorar en cadena nacional su frustración por no salir de viaje y que millones de mexicanos no podamos alzar nuestra voz para prohibirle, no sólo salir al extranjero, sino salir de su habitación y hablar. El mensaje de Fox, es el sello de su desgobierno; no escucha, pero habla siempre de más.

Y para continuar con la función, Vicente Calderón Hinojosa, como fue llamado por un plutócrata, continúa con el montaje de los bombazos convenientes, para justificar "su mano dura" ahora contra el terrorismo bushiano en México.

¿Es posible que permitamos que esto nos pase? ¿Es posible que dejemos a estos tipos hacer lo que hacen?

El pasado proceso electoral en México, no sólo levantó pasiones, odios y sinsabores. También generó conciencia de la realidad nacional.

El movimiento liderado por Andrés Manuel López Obrador se debe -en buena medida- al hartazgo de la gente por el estado de cosas de la nación. Sin duda, López Obrador es un líder transformativo y carismático, pero su principal atractivo es la causa que defiende, que es compatible con la de millones de personas en el país.

Muchos de los millones que participan hoy activamente en el movimiento social, lo hacen por sobreponerse a la asfixia que les ha provocado la marginación y la pobreza promovida por el sistema político nacional; otros millones lo hacen por desencanto de lo que creyeron que sería un gobierno democrático. Algunos más lo hacen porque es congruente con sus convicciones de toda la vida.

El caso es que hoy se evidencia que el Pueblo de México empieza a tomar conciencia de lo que le ha sumido en el rezago durante décadas. La sociedad se organiza y toma decisiones; impulsa un cambio verdadero y lo gestiona.

Lo que se ve hoy en Oaxaca es un buen ejemplo de esta toma de conciencia y del empoderamiento popular.

Sin embargo, es obvio que aún faltan muchos de asumir su ciudadanía; sigue habiendo millones que han sucumbido al miedo y la apatía. Por ello, el compromiso de los ciudadanos que hemos entendido nuestro papel, es ayudar a quienes todavía no vislumbran su rol social en la transformación del país.

La formación de la ciudadanía es un asunto al que el gobierno mexicano y la plutocracia que lo sostiene, le temen porque saben que representa el fin de sus privilegios y de la impunidad.

En la medida en que los ciudadanos asumamos nuestro verdadero poder, México tendrá el gobierno que merece.