Si piensas...

A pesar del cerco informativo que pesa -desde hace meses- sobre López Obrador y el movimiento que ha generado, el Gobierno Legítimo sigue robando los reflectores al Minigobierno que pretende encabezar Calderón.

Tal parece que el Presidente electo hace esfuerzos suprahumanos para aparecer en la opinión pública. Tiene que recurrir al sensacionalismo político para "empatar" la partida con el "candidato al que le ganó la elección". Sin embargo, no lo ha logrado en absoluto.

Hay grandes contrastes entre el Gobierno Legítimo de Andrés Manuel y el Minigobierno de Calderón:

1. La ampliamente discutida legitimidad, de la que carece Calderón.
2. El poder de convocatoria. A pesar de los aspavientos de Calderón y su partido , en torno a que "la mayoría de los mexicanos votó por él", sigue encerrado en su nueva jaula de oro, rodeado del Estado Mayor (o menor) Presidencial o bien a salto de mata, en reuniones de "petite comité". López Obrador reúne a multitudes, aún cuando en los medios insistan en ocultarlo.
3. Capacidad de hacer propuestas de gobierno. Andrés Manuel López Obrador ha empezado a llevar propuestas interesantes de ley ante el Frente Amplio Progresista, que constituye el brazo institucional del movimiento. Calderón apenas lucha para tratar de imponer una agenda legislativa continuista y sin novedades.
4. El gabinete. La fortaleza personal que exhiben los miembros del gabinete del Gobierno Legítimo, es infinitamente superior al del minigabinete o gabinete de kinder. A pesar de los títulos del ITAM de gabinete económico de Calderón, las capacidades individuales y los antecedentes de cada uno de los integrantes, muestran la poca independencia con la que actúa su jefe, por el pago de facturas políticas que ha tenido que hacer. Es indignante el nombramiento de cada uno de estos personajes, porque a través de esto, Calderón muestra un amplio desprecio por el futuro del país y que efectivamente es un pelele de los plutócratas.
5. Altura de miras. Calderón, no sólo es corto de estatura, sino de visión estratégica. No tiene talento político, tampoco estatura moral. Esto le impide ver más allá de sus jefes, por lo que no puede estructurar una visión progresista. López Obrador ha puesto la vista en un México refundado, con cambios profundos que lo conviertan en un país justo y libre.
6. La fortaleza del gobierno de AMLO se exhibe en el apoyo popular que tiene y en el repudio que los jefes de Calderón le tienen. La debilidad de Calderón se hace evidente en su partido, en los medios, en su encierro y en su "mano firme".

De acuerdo con Pellicer: "cuando a un hombre lo sigue todo un pueblo, es porque el corazón en la mano lleva". Y yo agregaría que lo lleva lleno de autoridad moral y legitimidad.

Preocúpese quien está en la situación antagónica, pretendiendo gobernar un país que lo repudia.