miércoles, enero 31, 2007

 

Sin Maíz no hay País: sin Pueblo no hay Gobierno

La gente está cansada. No es el México de 1988, ni tampoco el de 2000. La gente asume su papel ciudadano y protesta; sale a las calles a exigir lo que debe tener en su propio país.

El movimiento ciudadano, lejos del debilitamiento del que pretenden convencer los medios de manipulación, está más vivo que nunca. Mediáticamente, las movilizaciones sociales dejaron de existir hace meses; la necesidad del minigobierno espurio de hacer desaparecer de su vista la realidad social que gestionó, lo ha llevado a extremos risibles de simulación y provocación y a escenarios terribles de represión y abolición de garantías individuales.

Hoy se hizo evidente que México ya cambió, pero no en el sentido que anunciaban los comerciales de foxilandia. Ha crecido en ciudadanía, en hartazgo y en exigencia social. Hoy se constató que la gente sigue allí, lista para defenderse de manera pacífica. Hoy el Pueblo mostró su fortaleza y la debilidad de la gerencia impuesta para entregar al país en manos de unos cuantos.

Sin maíz no hay país -dicen los panfletos ciudadanos en diversos puntos de la nación-. En los corazones de muchos de nosotros -lo mexicanos patriotas reales- dice: "Sin Pueblo no hay Gobierno". Y no lo habrá hasta que realmente el país sea el que todos soñamos; no el que el IFE anuncia desde su sepultura blanqueada, sino el México ciudadano, alejado de las pugnas partidistas y de los poderes fácticos.

Se ha puesto en la mesa la necesidad de una reforma del Estado. La gente ha manifestado su voluntad de no permitir las decisiones unilaterales del minigobierno usurpador. Se busca un acuerdo de unidad, que no se plegará a "la unidad" que pretende encauzar Calderón.

El Pueblo se vió bien; las organizaciones sociales también. Andrés Manuel López Obrador mostró su integridad al no protagonizar la marcha, como le fue demandado; sin embargo, se hizo evidente su liderazgo. Sus propuestas siguen estando en empatía con la necesidad de la gente.

¡Bien por la ciudadanía! Asumamos nuestro rol en esta lucha social.

viernes, enero 19, 2007

 

Lo peor de lo peor

En el incipiente minigobierno de Calderón, se ven señales claras de lo que -cual profeta- Andrés Manuel López Obrador ha dicho en el último año.

Hoy no cabe duda de que la presidencia del país ha sido asumida por el grupo de plutócratas que impusieron a su candidato "pésele a quien le pese y duélale a quien le duela". Para él, es tiempo para saldar deudas; para ellos, es tiempo de cobrar altísimos dividendos por su inversión. Parece que todos ellos tienen prisa de enriquecerse más, aunque en el camino se acabe con el país. Finalmente, se trata de negocios.

Es de llamar la atención que lo que se publicitó hace unos meses hasta el hartazgo como detestable, se constituya como la política social de Calderón. El populismo, los subsidios y la demagogia -como reminiscencias del pasado- son hoy el modus operandi del minigobierno. Todo esto va acompañado naturalmente del engaño mediático, tan característico de los últimos tiempos políticos.

El seguro de "los nuevos niños" (¿habrá viejos niños?), el "tope" para el precio de la tortilla (con un incremento del 40%), el seguro del primer empleo (¿considerará al abundante empleo informal?) y la carísima y abundante publicidad, son medidas demagógicas, que carecen de buenas intenciones sociales y que sólo pretenden engañar a la gente.

¿Hasta cuándo se dejarán engañar los que votaron por el Presidente del Empleo?

La intervención plutocrática se ve aderezada por las declaraciones de las más altas cúpulas clericales. Aquéllos que dicen velar por la salud espiritual de las gentes, insisten en que no se acaba el mundo con el alza de la tortilla. Obviamente, en sus mesas jamás faltará el mexicano alimento, aún cuando el incremento sea mayúsculo. La falta de sensibilidad por la situación de muchos millones de mexicanos, denota su lejanía espiritual con la obra de Jesucristo y su doctrina social. Ojalá que esto sirva para que el 95% de la población mexicana que se dice católica, empiece a darse cuenta de la manipulación que estas gentes han ejercido durante siglos sobre el país; ojalá que se den cuenta de que su doctrina no es sana, porque no sigue los preceptos bíblicos y que cada vez se alejan más de la salvación ofrecida por Jesús. Sería excelente que se dieran una vuelta por las páginas de la Biblia, especialmente en la primera carta de Pablo a Timoteo, en donde se explican los requisitos de los obispos y de quienes se consideran apóstatas de la fe (http://www.biblegateway.com/passage/?search=1%20Timoteo%203-4;&version=60;).

Por sus frutos los conocereis. Lucas 6:43

viernes, enero 12, 2007

 

¿Quién era el Peligro para México?

Durante meses, los mexicanos estuvimos sometidos a la más intensa campaña de denostación jamás vista en México. El slogan de "es un peligro para México", recorrió cada rincón del país, de las mentes y los corazones de los mexicanos. Esa afirmación era "sustentada" en mentiras fácilmente identificables, aunque sólo para quienes han abandonado la fe en la televisión.

Hoy, a 6 semanas de la imposición del Minigobierno de Calderón, las cosas parecen ser muy distintas, aún para aquellos que creían a pie juntillas lo que los anuncios decían.

En este tiempo, ha subido la gasolina, el gas de uso doméstico, la leche liconsa, los impuestos prediales, las tarifas de agua (estos dos últimos en algunos Estados); ahora llega el golpe brutal para los más desprotegidos: el incremento de al menos 100% en el precio de la tortilla, el encarecimiento de la leche y de otros productos básicos.

Si a lo anterior añadimos que la situación en Oaxaca ha sido mediáticamente desaparecida, pero álgidamente destacada en la violación de derechos humanos; que se encaminan los trabajos para vulnerar la soberanía nacional; que se ha "militarizado" al país so pretexto de la "mano firme" y el combate de la delincuencia organizada, pero con nulos resultados; resulta que el verdadero peligro para México, es el grupo que oficialmente preside al país.

Para colmo de males, siguen pagándose los favores recibidos en campaña. Una de las últimas nominaciones, destaca por el simbolismo que tiene: el nuevo titular del CISEN, anteriormente líder de GEA-ISA, casa encuestadora que movilizó "las tendencias" hacia el "aplastante" triunfo de Calderón.

Las cosas se ponen dífíciles para todos. Sin duda, todos resultamos golpeados por lo que pasa, pero los más de 60 millones de mexicanos en pobreza, podrán ser aniquilados.

Es indignante escuchar las ofertas del Espurio en torno a la importación de maíz, como un pretexto para abrir las fronteras y acabar de extinguir al campo mexicano. Además, se evidencia la ausencia total de estrategias. En lugar de ello, Calderón empieza a responder como Fox al pueblo: "Yo no fui". Es patético que pretenda la autodefensa, cuando la gente no tiene manera de guarecerse del frío y librarse del hambre.

Por otro lado, para seguir dando de qué hablar, el partido gobernante muestra su casta de matones, al conocerse el sacrifio planeado de los titulares de puestos de elección popular, en beneficio del suplente. Están totalmente ajenos al beneficio del pueblo.

Estimados amigos "panistas": ¿Quién es el verdadero PELIGRO PARA MÉXICO?

martes, enero 02, 2007

 

El nuevo año comienza

Después de varios días de receso, vuelvo a escribir una reflexión. El pasado, ha sido un año de gran desgaste emocional, intelectual y físico. Aunque ya terminó el 2006, el año 2007 no promete ser muy distinto. Sin embargo, el comienzo del nuevo año, siempre hace renacer la esperanza de que algo podremos cambiar para bien.

Me atrevo a pensar que el 2007 será el año de una nueva gesta histórica en México, que tiene que ver con el nuevo poder que debe surgir: el del Pueblo. Y este poder no debe ser armado, sino pensado. Es el tiempo de la innovación, del verdadero cambio, que tiene que operar en las conciencias de las gentes y no en quienes ostentan el poder formal. Se trata de que nos constituyamos en seres capaces de discernir, de reflexionar y de tomar decisiones; se trata de empoderar a quienes siempre han estado relegados y a expensas de las decisiones de otros.

Hoy no se trata de que los partidos políticos nos vengan a salvar, porque no lo harán. Se trata de que asumamos nuestra ciudadanía y el poder que nos confiere para exigir lo que nos toca. Hay que promover que el Pueblo entienda la magnitud de su poder y la dimensión de lo que ser ciudadano representa.

México necesita una transformación profunda. No se puede creer que el minigobierno de Felipe Calderón podrá remontar -además de su alcoholismo- los problemas del país. Cada uno debe ser protagónico en este cambio, que necesariamente debe ser colectivo.

La esperanza está allí. ¿Qué parte de ella te corresponde ejecutar?

This page is powered by Blogger. Isn't yours?