jueves, noviembre 30, 2006
La mercadotecnia contra el Pueblo
El día de hoy tuve la oportunidad de discutir amigablemente con un compañero, su postura acerca de que la mercadotecnia es la que mueve al mundo, en una alusión hacia la debilidad en los medios de Andrés Manuel López Obrador. El argumento es uno que hemos visto mucho en este país: "ya para qué le siguen, mejor el Peje debe resignarse a que perdió".
La mentalidad de "conquistados", ha impedido a los mexicanos salir de la humillación ancestral. La "resignación" ha sido la actitud más nociva para un país como en nuestro, en el que privan las desigualdades y la ignorancia, que permiten la manipulación del Pueblo.
Yo escribo Pueblo con mayúscula, en señal de eminencia, porque en él debe -según la consttución- residir el poder y el gobierno. Desgraciadamente, aún hoy, es inexistente la conciencia de ese poder en muchos mexicanos. Y este fenómeno, no está vinculado con el nivel educativo, pero sí con la calidad de la educación que se ha impartido en México.
La falta de promoción del pensamiento crítico, ha sido el cáncer de este país. La gente puede ser manipulada por los medios y su mercadotecnia, porque no es capaz de discernir lo que vive y observa a su alrededor. Este asunto es un problema mayor, si se considera que entre las operaciones del pensamiento crítico se tienen el análisis, la síntesis, la capacidad de identificar falacias, determinación de la fuerza de un argumento, etc. La ausencia de estos elementos, es la causante de la desgracia de buena parte del país.
La mercadotecnia sirve para vender. Con su uso, la calidad del producto pierde relevancia, porque su éxito depende de la campaña mediática que lo promueva. Eso ha empobrecido la ya demeritada condición política de México.
Fox y Calderón han sido productos políticos vendidos a través de los medios. Sus atributos son muy escasos, pero las campañas para promoverlos, han sido exitosas, por una tremenda combinación entre genios mercadólogos y un Pueblo ignorante y acrítico.
Afortunadamente, la Revolución de Conciencias está en marcha. Hay también muchos mexicanos que se han quitado el velo de los ojos. Millones de mexicanos, ya no pueden ser engañados por los anuncios infamatorios de los plutócratas; tampoco por sus encuestas y su publicidad.
La tarea es asumir el rol ciudadano con un ánimo contagioso, para que otros puedan adquirir su investidura de poder. La ciudadanía otorga libertad.
Desde mi autonomía personal insisto ¡No a la usurpación!
La mentalidad de "conquistados", ha impedido a los mexicanos salir de la humillación ancestral. La "resignación" ha sido la actitud más nociva para un país como en nuestro, en el que privan las desigualdades y la ignorancia, que permiten la manipulación del Pueblo.
Yo escribo Pueblo con mayúscula, en señal de eminencia, porque en él debe -según la consttución- residir el poder y el gobierno. Desgraciadamente, aún hoy, es inexistente la conciencia de ese poder en muchos mexicanos. Y este fenómeno, no está vinculado con el nivel educativo, pero sí con la calidad de la educación que se ha impartido en México.
La falta de promoción del pensamiento crítico, ha sido el cáncer de este país. La gente puede ser manipulada por los medios y su mercadotecnia, porque no es capaz de discernir lo que vive y observa a su alrededor. Este asunto es un problema mayor, si se considera que entre las operaciones del pensamiento crítico se tienen el análisis, la síntesis, la capacidad de identificar falacias, determinación de la fuerza de un argumento, etc. La ausencia de estos elementos, es la causante de la desgracia de buena parte del país.
La mercadotecnia sirve para vender. Con su uso, la calidad del producto pierde relevancia, porque su éxito depende de la campaña mediática que lo promueva. Eso ha empobrecido la ya demeritada condición política de México.
Fox y Calderón han sido productos políticos vendidos a través de los medios. Sus atributos son muy escasos, pero las campañas para promoverlos, han sido exitosas, por una tremenda combinación entre genios mercadólogos y un Pueblo ignorante y acrítico.
Afortunadamente, la Revolución de Conciencias está en marcha. Hay también muchos mexicanos que se han quitado el velo de los ojos. Millones de mexicanos, ya no pueden ser engañados por los anuncios infamatorios de los plutócratas; tampoco por sus encuestas y su publicidad.
La tarea es asumir el rol ciudadano con un ánimo contagioso, para que otros puedan adquirir su investidura de poder. La ciudadanía otorga libertad.
Desde mi autonomía personal insisto ¡No a la usurpación!
