miércoles, noviembre 08, 2006
Hasta el límite de la indignación.
Oaxaca en llamas, bombazos "ACME" en el D.F., el narcotráfico en posesión del territorio nacional, la peor crisis política de los últimos años y ¡Fox se quiere ir de vacaciones!
Yo creí que Fox ya no podría sorprenderme, pero anoche lo hizo. Es indignante que el tipo gaste más dinero del erario público en su pataleta televisada en cadena nacional, en horario estelar. Es indignante todo lo que dijo: "soy un demócrata", "estoy secuestrado por los legisladores", "la paz no está en riesgo", "los intereses de México son primero". ¡Es patético!
¡Fox es un orate! No hay otra palabra que pueda describirlo mejor. Es un orate con poder, medios electrónicos y una punta de mentecatos que lo asesoran. Es indignante que todos veamos la crisis en la que tiene sumido al país, menos él; es indignante que en muchos países extranjeros, la gente salga a protestar en su contra y que él insista en salir de viaje.
Si ya bajó la cortina ¿porqué quiere seguir viajando? ¿Qué tan fundamental es su viaje a Australia y a Vietnam? ¿Deveras son relaciones estratégicas?
Celebro que el Congreso no le haya autorizado su VTP; si fue por cuestiones partidistas o no, es lo menos importante.
Es indignante que él pueda llorar en cadena nacional su frustración por no salir de viaje y que millones de mexicanos no podamos alzar nuestra voz para prohibirle, no sólo salir al extranjero, sino salir de su habitación y hablar. El mensaje de Fox, es el sello de su desgobierno; no escucha, pero habla siempre de más.
Y para continuar con la función, Vicente Calderón Hinojosa, como fue llamado por un plutócrata, continúa con el montaje de los bombazos convenientes, para justificar "su mano dura" ahora contra el terrorismo bushiano en México.
¿Es posible que permitamos que esto nos pase? ¿Es posible que dejemos a estos tipos hacer lo que hacen?
Yo creí que Fox ya no podría sorprenderme, pero anoche lo hizo. Es indignante que el tipo gaste más dinero del erario público en su pataleta televisada en cadena nacional, en horario estelar. Es indignante todo lo que dijo: "soy un demócrata", "estoy secuestrado por los legisladores", "la paz no está en riesgo", "los intereses de México son primero". ¡Es patético!
¡Fox es un orate! No hay otra palabra que pueda describirlo mejor. Es un orate con poder, medios electrónicos y una punta de mentecatos que lo asesoran. Es indignante que todos veamos la crisis en la que tiene sumido al país, menos él; es indignante que en muchos países extranjeros, la gente salga a protestar en su contra y que él insista en salir de viaje.
Si ya bajó la cortina ¿porqué quiere seguir viajando? ¿Qué tan fundamental es su viaje a Australia y a Vietnam? ¿Deveras son relaciones estratégicas?
Celebro que el Congreso no le haya autorizado su VTP; si fue por cuestiones partidistas o no, es lo menos importante.
Es indignante que él pueda llorar en cadena nacional su frustración por no salir de viaje y que millones de mexicanos no podamos alzar nuestra voz para prohibirle, no sólo salir al extranjero, sino salir de su habitación y hablar. El mensaje de Fox, es el sello de su desgobierno; no escucha, pero habla siempre de más.
Y para continuar con la función, Vicente Calderón Hinojosa, como fue llamado por un plutócrata, continúa con el montaje de los bombazos convenientes, para justificar "su mano dura" ahora contra el terrorismo bushiano en México.
¿Es posible que permitamos que esto nos pase? ¿Es posible que dejemos a estos tipos hacer lo que hacen?