jueves, marzo 19, 2009

 

¿Y qué ha pasado?

En todos lados se habla de la "crisis global". Es el tema de la actualidad y por su carácter mundial, algunos pretenden ser eximidos de sus culpas. Dado que afecta a todos los países, entonces la responsabilidad se diluye; por ejemplo, los problemas de México son por "la crisis": la carestía, el desempleo, la delincuencia, la ingobernabilidad, el estado fallido, etc.

Los medios de comunicación han lanzado una campaña masiva de "autoayuda" para la situación de crisis; las expresiones de los "artistas" que la enarbolan, nos invitan a solidarizarnos en estos tiempos difíciles y a que seamos uno ante el enemigo común. Las telenovelas y los programas insulsos que abundan en la televisión duopólica, pretenden hacernos olvidar algunos asuntos que antecedían a "la crisis".

¿Y qué ha pasado con los millones de pobres extremos que resultaron de los últimos 25 años de neoliberalismo en México?¿Qué ha sucedido con la falta de políticas reales de desarrollo social que han acompañado al proceso de empobrecimiento? ¿ Y qué ha pasado con la falta de desarrollo del país, que tiene décadas de evolución?

¿Son los males de México deveras tan nuevos? ¿En serio tenemos un muy reciente enemigo en México?

He escuchado toda mi vida el término de "la crisis" , desde que tengo uso de razón. Es un concepto etéreo y anónimo que incluye cualquier situación que pueda participar en el origen de los males, en este caso, de una Nación.

Dice la Biblia que "Raíz de todos los males es el amor al dinero" y lo dice bien. "Las crisis" actual y la eterna, son producto de eso. El amor al dinero que unos cuantos tienen en el mundo, ha ocasionado la debacle de todos. La falta de regulaciones, la ausencia de escrúpulos, la deshonestidad, la inconciencia de unos, constituyen la verdadera "crisis" social a la que nos enfrentamos.

Y ahora resulta, que el asunto es tan complicado, que nadie sabe a ciencia cierta cuáles son los límites de la crisis y cuáles sus consecuencias. Nadie sabe cómo enfrentarla, porque a los mercados de dinero se les atribuye "vida propia", como si fueran humanos y se mandan solos. Nadie los puede controlar.

La verdad es que hay muchos culpables. Algunos por obra y otros por omisión. Los culpables por obra, son los defraudadores, los corruptos, los impíos, los inescrupulosos, etc. Los culpables por omisión, hemos sido todos, por no poner un alto a los anteriores. No nos atrevemos a levantar la voz, porque "para qué", "nada va a cambiar", "sólo se mete uno en problemas". Esto es un problema serio, porque la sociedad se ha acostumbrado a no hablar ya con la verdad y si lo haces, eres señalado como conflictivo y corres el riesgo de ser tachado como intolerante y rudo.

¿Cómo vamos a mejorar así?
¿Tú qué piensas?





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