martes, octubre 31, 2006

 

La telenovela de Oaxaca

Como si se tratara de un teatro, Oaxaca fue cubierta por la escenografía; al igual que el final de una puesta en escena de una historia de terror , se presume que los muertos reviven y que todos salen de la mano a buscar el aplauso del público. Vicente Fox ha maquillado a Oaxaca y la ha vestido de "paz social".

Ojalá las cosas fueran así de sencillas. Después de 5 meses de conflicto social, de 14 muertos, de decenas de heridos y de un pueblo agraviado por siglos, resulta que la telenovela de Foxilandia establece que Oaxaca, tal como se le ve en los medios alternativos de comunicación, no existe.

Para quienes vivimos en el México real, resulta increíble que el vocero de la Presidencia diga que la invasión de la PFP en Oaxaca, ha tenido un saldo blanco, porque no tienen noticia de muertos o heridos. Parece que Fox y sus allegados están viendo una comedia y no la realidad.

Por su parte, Ulises Ruiz -quien hace meses es un cadáver político- monta su teatro de una marcha de apoyo a sí mismo; en ella participan los mismos personajes que salieron en "su defensa" durante la balacera que le costó la vida a Brad Will el viernes pasado.

Para continuar con la burla al pueblo, la cámara de diputados y los senadores, finalmente le "sugieren" a Ulises Ruiz que renuncie y éste se inconforma. Todo esto es una pantomima de pésimo gusto, en la que pretenden seguir engañando a la gente de este pobre país.

Oaxaca es hoy el punto más álgido de México; es representativo de la falacia que se vive en el territorio entero. Es la muestra de cómo se tejen las alianzas perversas entre los políticos de siempre; también evidencia el sello distintivo del desgobierno de Fox, caracterizado por la falta de habilidad política y por la represión. Además, pone en relieve el conflicto social de nuestro país fuera de cámaras, sumido en la pobreza.

Sin embargo, no todo es malo. Hoy en Oaxaca el pueblo exige sus derechos y no se dobla ante el miedo a la represión. En el país entero, empieza a despertar el dragón dormido; la gente se manifiesta, levanta su voz para apoyar a quienes viven este desastre; en diversos países, hay solidaridad con el pueblo de Oaxaca.

Esto ya no lo para nadie. El hastío ha llegado a México para promover el cambio del estado de cosas. Ya nada será igual.

¡Todos somos Oaxaca!





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?