lunes, octubre 16, 2006
¿Hasta cuándo?
El día de hoy estoy en una ciudad canadiense, viendo los toros desde la barrera. Sin embargo, a pesar de los kilómetros México está cerca de mí, porque está en mis huesos, en mi mente y en mi corazón.
¿Dónde es Tabasco? preguntan algunos. Para mí, Tabasco está hoy en el centro de México, pero para muchos medios de comunicación mexicanos, prácticamente no existe.
Tabasco vive hoy las réplicas del terremoto que devastó la naciente democracia mexicana el pasado 2 de julio. Es más de lo mismo, en una dimensión cuantitativamente menor, por el tamaño del Estado, pero cualitativamente mayor, por las agresiones físicas a las personas.
¿Hasta cuándo los mexicanos vamos a tolerar que unos cuantos decidan robar nuestra dignidad?¿Hasta cuándo los impostores, ladrones, corruptos, golpeadores y anexas estarán del lado correcto y el pueblo del lado erróneo?¿Hasta cuándo las elecciones serán una simulación?
Yo me siento indignada y mi indignación crece cada día al ver la impunidad como regla de vida de mi país; crece cuando veo la miseria de muchos y la riqueza de tan pocos. ¿No vamos a hacer nada?¿Cómo podemos organizarnos para derrotar al sistema podrido con todo y sus instituciones?
Se que la lucha es larga, pero no podemos cansarnos; no es tiempo de cansarnos. Debemos levantarnos ante esto y dar la pelea...no con armas de fuego o punzocortantes, sino con las armas de la razón y la indignación. Los gobernantes no son reyes ni dioses...son nuestros subordinados y así debemos enfrentarlos.
¡Ya basta!
¿Dónde es Tabasco? preguntan algunos. Para mí, Tabasco está hoy en el centro de México, pero para muchos medios de comunicación mexicanos, prácticamente no existe.
Tabasco vive hoy las réplicas del terremoto que devastó la naciente democracia mexicana el pasado 2 de julio. Es más de lo mismo, en una dimensión cuantitativamente menor, por el tamaño del Estado, pero cualitativamente mayor, por las agresiones físicas a las personas.
¿Hasta cuándo los mexicanos vamos a tolerar que unos cuantos decidan robar nuestra dignidad?¿Hasta cuándo los impostores, ladrones, corruptos, golpeadores y anexas estarán del lado correcto y el pueblo del lado erróneo?¿Hasta cuándo las elecciones serán una simulación?
Yo me siento indignada y mi indignación crece cada día al ver la impunidad como regla de vida de mi país; crece cuando veo la miseria de muchos y la riqueza de tan pocos. ¿No vamos a hacer nada?¿Cómo podemos organizarnos para derrotar al sistema podrido con todo y sus instituciones?
Se que la lucha es larga, pero no podemos cansarnos; no es tiempo de cansarnos. Debemos levantarnos ante esto y dar la pelea...no con armas de fuego o punzocortantes, sino con las armas de la razón y la indignación. Los gobernantes no son reyes ni dioses...son nuestros subordinados y así debemos enfrentarlos.
¡Ya basta!
